- Ni comunican ni saben comunicar. La comunicación interna, como la externa, es muy importante en las empresas, y aún hay personas que no lo saben.
- Piensa que lo importante son los títulos y se lo restriega a quien puede.
- Es autoritario, piensa que siempre tiene la razón, quiere imponer su propio criterio.
- Crea ansiedad y miedo en sus empleados.
- Actúa a la defensiva, incluso cuando le hacen buenas sugerencias de mejora.
- No es de confianza. No cumple lo que promete.
- Es irresponsable.
La mejor forma de actuar ante un jefe tóxico es evitar discutir con él y caer en provocaciones, unirse con los demás compañeros para apoyarse mutuamente y conocer cómo funciona para saber cómo aprovecharlo. Hay que utilizar todos sus aspectos negativos a favor e intenta conocer qué tipo de jefe tóxico es, las razones que lo llevan a ello y qué se puede hacer para aguantar sin que te afecte. Hay que intentar ser una persona positiva, no tomarse como personal cómo actúa el jefe, y sentirse bien dentro de lo que cabe. Porque la actitud va a ser fiel compañera mientras esa situación dure.
Por supuesto, todo esto no pasa por dejarse humillar, recibir golpes o aguantar más allá de los propios límites. En caso de sospechar que no se va a poder más, se debe ir buscando un nuevo trabajo. Cuando el jefe es el dueño de la empresa o una persona que consideran imprescindible, de poco sirve aguantar a ver si se va o lo echan. Algunas pautas para convivir con estos jefes tóxicos son:
- Si grita, ataca o insulta no hay que caer en sus provocaciones. Al principio costará no hacerlo, pero después se cae en la cuenta de que ya no importa tanto o atacará mucho menos (hasta que finalmente deje de hacerlo).
- Si amenaza con el despido no hay que sentirse mal. No se debe caer en provocaciones y trabajar lo mejor que se pueda.
- No hay que tomárselo como algo personal, un jefe tóxico lo es con todo el mundo
- Si sólo ataca a la misma persona, se puede indagar en qué pasa o preguntar directamente.
- Hacer bien el trabajo, siguiendo sus instrucciones y criterios pero sin que por ello se resienta la productividad o la calidad del trabajo
- Intentar apoyarse en los compañeros de trabajo, así será más fácil aguantar el día a día
- Pensar que sólo es trabajo, así que hay que intentar hacerlo de la mejor manera posible sin presiones, aunque se reciba presión del jefe.