¿Qué produce este síndrome? Según los expertos son niños que genéticamente tienen mayor dificultad para percibir las emociones morales. La genética interacciona con el ambiente, pero en algunos casos su peso se hace sentir más. "Por ejemplo, en el trastorno del déficit de atención con hiperactividad (TDAH), se sabe que el componente genético es muy importante y el ambiental lo puede compensar hasta cierto punto. En el síndrome del emperador es parecido".

El sistema nervioso de estos chicos, por alguna razón tiene problemas para aprender las lecciones morales, para sentir empatía, compasión o responsabilidad. Y, como consecuencia de esto, tienen problemas para sentir culpa, una reacción emocional que sólo puede existir sobre la base de que previamente se ha vinculado con la gente. Podrá fingir que lo lamento, pero en el interior a él le da igual. Como consiguiente, hay una ausencia de conciencia.

El factor clave a tener en cuenta para saber si hay algo más que carencias educativas es saber si aparecen o no rasgos de personalidad psicopática, básicamente insensibilidad emocional, falta de conciencia, falta de empatía y ausencia de culpa. Cuanto más grande sea ese núcleo, mayor será la capacidad de violencia del niño.

¿No se puede hacer nada con este trastorno? La personalidad es difícil de cambiar, pero no el autocontrol. Hay niños con bajas puntuaciones en humanidad, insensibilidad emocional y empatía, pero no son violentos porque han aprendido a autocontrolarse. Lo que se puede cambiar es la conducta.