Uno de los principales problemas que viven las parejas consolidadas en este tiempo es la rutina. La rutina provoca una reducción de deseo y emoción, los juguetes eróticos ponen un punto de improvisación e imaginación en las relaciones. Hoy se vive en una dinámica tan estresante que se relega la vida sexual al último, y generalmente las parejas lo dejan para el último momento de la noche, y les presenta algún esfuerzo si se está cansado.
Incluso sólo con pensar en la planificación de una relación sexual con algún juguete erótico de por medio, ya ayuda a la estimulación de la pareja ya que los juguetes sexuales son una buena alternativa y complemento para una sexualidad más placentera, pues no se debería tener una sexualidad finalista, que sólo busque el orgasmo, ya que no se debe olvidar el placer que el jugueteo, antes y durante la relación; previo a la culminación sexual, ayuda a tener relaciones sexuales menos monótonas, o reprimidas y si mas placenteras.
Si se entiende la sexualidad como una parte de la persona que hay que cultivar y desarrollar, se estarían trasmitiendo la importancia del conocimiento del propio cuerpo y del ajeno, del probar, del sentir y del experimentar, solo entonces se abriría un universo de posibilidades, que facilitará el uso de determinados juguetes, siempre desde la libertad personal y de la pareja. No se debe olvidar que las relaciones íntimas han de disfrutarse desde la intimidad y por tanto, cada persona tendría que poder hacer lo que considerase oportuno siempre que no sea nocivo para el mismo o para su pareja, partiendo de esta premisa, cualquier juego que se realice puede ser válido.
Así los juguetes sexuales podrán ser utilizados por cualquier persona, ya sea para un disfrute personal o compartido, tanto por parejas heterosexuales como homosexuales. Existe una amplia gama de complementos que pueden ser utilizados tanto por el hombre como por la mujer, entre los que se podrían encontrar los consoladores, vibradores, bolas vaginales-anales, anillos con y sin vibrador, películas, revistas, aceites, cremas…y un largo etcétera. Todos estos artículos se pueden encontrar en las tiendas de los sex-shop.
Las razones para el uso de juguetes sexuales pueden ser diversas y todas válidas, la importancia radica en cómo la persona acopla estos juguetes en su vida sexual, ya sea entendiéndolos como supletorios o complementarios a la práctica sexual, y con los que podamos crear situaciones en las que se disfrute de una manera sana y sin tabúes, con nosotros mismos o con nuestra pareja, Ir juntos a comprar un juguete sexual es una gran cita por lo menos para las parejas sin prejuicios que ya duermen juntas, y un costoso juguete sexual con un diseño hermoso que pase por un objeto de arte puede ser el perfecto regalo nada más porque si.
Los juguetes sexuales interactúan con el cuerpo en un juego cuyo sentido es el placer por el placer mismo, y es desde esa óptica desde la del placer. Aunque cada persona es distinta y tiene sus zonas sensibles muy específicas existen ciertas partes del cuerpo que por lo general pueden experimentar y/o generar placer y excitación sexual de manera muy especial; se le conoce con el nombre de zonas erógenas