Una de las técnicas psicológicas de mayor uso y que puedes incorporar en tu entrenamiento es la aplicación efectiva de "hablarte positivamente". La forma con la que te hablas puede tener un enorme efecto en la manera con la que reaccionas bajo presión. En lugar de enjuiciar la forma con la que corres o te sientes (nunca lo conseguiré, me sentiré horrible, soy tan lento, mi espalda está rígida) describe la situación y busca las soluciones. En lugar de permitir que tu mente te pueda engañar durante la carrera, toma control de la situación y dirige tú.
Las palabras positivas pueden ayudarte a controlar y redirigir tus pensamientos sobre las tareas que lleves entre manos. Palabras como: "empuja, vamos, ritmo, suave, meta".
Las autoafirmaciones son también efectivas y pueden animarte durante el entrenamiento y la misma competición. Utiliza afirmaciones como: "Puedo hacer esto", "Estoy en ello", "Sólo un kilómetro más"
La confianza en uno mismo es una parte importante del rendimiento y éste se muestra directamente como resultado de tu entrenamiento. Si llevas la batuta a lo largo del entrenamiento tendrás mayor confianza en tu habilidad para acometer los objetivos del día de la carrera y aumentarán las posibilidades de tener un excelente rendimiento durante el maratón. Sin embargo, la línea de salida no es el lugar para cuestionar tus métodos de entrenamiento. Cuando nos disponemos a escuchar el pistoletazo de salida, el objetivo de cualquier corredor debería estar plasmado claramente en nuestra mente, tener confianza y ofrecer el mejor esfuerzo posible.