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Enfermedades y trastornos


Diagnóstico diferencial del trastorno límite de personalidad

Pueden mostrar sarcasmo extremo, amarguras persistentes o explosiones verbales. Frecuentemente, la ira es desencadenada cuando consideran a una de las personas que se ocupan de ellos a una mamante negligente, represor, despreocupado o que le abandonan. Estas expresiones de ira suelen ir acompañadas de pena y culpabilidad y contribuyen al sentimiento que tienen de ser malos. Sufren periodos disociativos (p. ej. despersonalización), pero generalmente estos son de duración e intensidad suficiente para merecer un diagnostico adicional. Lo más habitual es que estos episodios ocurran como un abandono real o imaginado. Los síntomas tienden a ser pasajeros y duran entre minutos y horas. Con la vuelta real o percibida de la ayuda de la persona que se ocupa de ellos puede producirse la remisión de los síntomas.

El trastorno límite de la personalidad suele presentarse asociado a trastornos del estado de ánimo y, si se cumple con los criterios para los trastornos, deben diagnosticarse ambos. Puesto que la presentación transversal de un trastorno del estado de ánimo puede ser similar a un trastorno límite de la personalidad, el clínico debe evitar efectuar un diagnóstico adicional del trastorno límite de la personalidad basado solo en la presentación transversal sin haber documentado que el patrón de comportamiento tiene un inicio temprano y un curso prolongado.

Otros trastornos de la personalidad se pueden confundir con el trastorno límite de la personalidad por que tienen algunas características en común. Por tanto, es importante distinguir entre estos trastornos basándose en las diferencias en sus rasgos característicos. Sin embargo, si un sujeto presenta características de personalidad que cumplen criterios para más de un trastorno de la personalidad además del trastorno límite de la personalidad, pueden diagnosticarse todos estos trastornos. Aunque el trastorno histriónico de la personalidad también se caracteriza por la búsqueda de la atención, el comportamiento manipulativo y las emociones rápidamente cambiantes, el trastorno límite de la personalidad se diferencia por la autodestrucción, las rupturas airadas de las relaciones personales y los sentimientos crónicos de un profundo vació y soledad.

 

Las ideas o las ilusiones paranoides pueden aparecer tanto en el trastorno límite de la personalidad como en el trastorno esquizotípico de la personalidad, pero en el trastorno limite estos síntomas son mas pasajeros, interpersonalmente reactivos y en puesta a estructuras externas. Si bien el trastorno paranoide de la personalidad y el trastorno narcisista de la personalidad también pueden caracterizarse por una reacción colérica a estímulos menores, la relativa estabilidad de la autoimagen, así como la relativa falta de autodestrucción, impulsividad y las preocupaciones por el abandono diferencian estos trastornos del trastorno límite de la personalidad.

Aunque tanto en el trastorno antisocial de la personalidad como en el trastorno límite de la personalidad se dan comportamientos manipulativos, los sujetos con trastornos antisocial de la personalidad son manipuladores para obtener un provecho, poder u otra gratificación material, mientras que el objetivo en el trastorno límite de la personalidad esta mas dirigido a lograr el interés de quienes se ocupan en ellos.

Tanto el trastorno de la personalidad de decencia como el trastorno límite de la personalidad se caracterizan por el temor al abandono, sin embargo el sujeto con trastorno límite de la personalidad reacciona al abandono con sentimiento de vació emocional, rabia y demandas, en tanto que el sujeto con trastorno de la personalidad por dependencia reacciona con un aumento de mansedumbre y sumisión y busca urgentemente una relación que remplace la anterior para que le proporcione cuidados y apoyo. 

Además el trastorno límite de la personalidad se distingue también del trastorno de la personalidad por dependencia por el típico patrón de relaciones intensas e inestables. El trastorno límite de la personalidad debe diferenciarse de un cambio de la personalidad debido a una enfermedad médica, en la que los rasgos aparecen como un efecto directo de una enfermedad del sistema nerviosos central. También se tiene que distinguir de los síntomas que pueden aparecer en asociación con el consumo crónico de sustancias (p.ej. el trastorno diagnosticado con la cocaína no especificado).
 

 


Álvaro Rojo