Ésta es una de las enfermedades que más síntomas distintos tiene entre una persona y otra, algunos de ellos pueden ser:
- Duración mayor a tres semanas, habitualmente meses o años. Si las molestias duran menos de este periodo no se trata de colon irritable.
- Dolor o molestia abdominal (malestar, pesadez).
- Dolor se alivia al obrar.
- Diarrea y/o constipación
- Deposiciones duras, blandas o líquidas.
- Sensación de pujo, de urgencia o de evacuación incompleta.
- Eliminación de mucosidades.
- Meteorismo o sensación de distensión abdominal (hinchazón).
En cada persona esta enfermedad se manifiesta de forma diferente, se pueden padecer todos estos síntomas o sólo uno de ellos. Además, pueden cambiar en el tiempo.
Para diagnosticar este síndrome debe haber presencia de alguno de los síntomas antes descritos y descartar enfermedades orgánicas que puedan dar señales similares. Para ello se debe consultar a un Gastroenterólogo, quien realizará una evaluación diagnóstica que consiste en conocer la historia clínica (cuadro sugerente de los síntomas antes descritos y ausencia de otras enfermedades), exámenes físicos, de laboratorio y en algunas ocasiones de imágenes y endoscopias.
En el caso de tratarse de colon irritable, los resultados de todo lo anterior deben resultar normales. Es importante tener claro que, aunque es molesto, es una condición benigna, ya que el colon no se daña y no produce otras enfermedades estomacales o gastrointestinales.
No existe una cura definitiva para esta afección, debido a que es crónica. Sí hay medidas que permiten tratar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen como hacer un cambio en la dieta, disminuir el estrés y en algunos casos, cuando el médico lo determine, tomar medicamentos.