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Psicologia


Premios de padres a hijos

Los niños saben que en el juego, escogen el que les gusta. También saben que el juego es placentero, se lo pasan bien, disfrutan. Y por último saben que si se cansan, dejan de jugar y se acabó.

 Pero también saben que:

- El trabajo te lo imponen, la maestra, el profesor.

- El trabajo hay que realizarlo tanto si te gusta como si no. Aguantarse tocan.

- Finalmente que el trabajo no lo puedes dejar cuando quieres, sino cuando se acaba la clase, la tarea, la página o los deberes.

Estas tres diferencias, son capaces de entenderlas y de aceptarlas, si en su educación reciben los estímulos adecuados. No con premios ni con castigos.

Es el ejemplo de los que trabajan, los compañeros, los mismos maestros, los padres, lo que refuerza la tendencia a progresar, a hacer cosas, cosas con esfuerzo, lo cual potencia la autoestima. Este es el camino y no otro.

 

Los premios materiales, son regalos que hacemos a los hijos, por amor, gratuitamente, a cambio de nada. Un premio, para nosotros, es una sorpresa con la que un padre obsequia a su hijo, porque le quiere, a cambio de nada.

 El premio, es un regalo imprevisto que cae del cielo, porque el padre cree que es oportuno, adecuado y le llena de ilusión dárselo. Porque quiere a su hijo. Porque está contento con su existencia. A cambio de nada.

El premio moral, la aprobación, la alegría, el beso, el abrazo, es el mejor premio que un hijo puede recibir de sus padres.

De estas premisas deducirán, se subrayan dos aspectos de los premios materiales:

-Son gratuitos.

- Oportunos y adecuados.

 

Conclusión: comprar un cosa a cambio de... no vale. Si la compra no es oportuna (por la razón que sea) ni adecuada, tampoco vale.

 


Álvaro Rojo