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Sexualidad


Sexualidad y embarazo

 

Entendemos la sexualidad como una capacidad que nos proporciona placer y bienestar. Saber reconocerla es muy importante, ya que somos personas sexuadas y sexuales y asumirlo hace que nos sentimos más seguros y nos relacionamos mejor con los otros. El asumir la sexualidad como un derecho nos ayuda a desarrollar habilidades sexuales y habilidades para enamorarnos, para buscar pareja y para conservarla.

La sexualidad es una fuente de salud, de placer, de afecto, de intimidad, sensualidad y creatividad, y está presente a lo largo de toda nuestra vida, aunque se manifieste de forma diferente según las etapas vitales por las que pasamos.

La sexualidad cada vez adquiere más importancia para las personas, tanto a nivel individual como en la relación de pareja. Las personas buscan en su pareja al amigo o amiga y también al amante.

Los profesionales que trabajan en terapia sexual saben que los problemas sexuales de las parejas acaban interfiriendo en los otros aspectos de las relaciones de pareja y que los problemas de pareja (convivencia, comunicación, roles…) acaban afectando las relaciones sexuales de los miembros.

Una de las etapas más importantes en la vida de la mujer y su pareja es el embarazo, y aquí, como en otros momentos, la sexualidad tiene una expresión propia.

Durante el transcurso de un embarazo, se producen en la pareja múltiples y profundos cambios, que pueden afectar distintas áreas de su relación.

En la esfera sexual dichos cambios provocarán, dependiendo de algunos factores que posteriormente analizaremos, que salga fortalecida y renovada o salga perjudicada, convirtiéndose entonces en una fuente de conflictos y malestar.

Hoy en día que tanto se habla de sexualidad y parece que todo esté dicho, el embarazo sigue siendo una etapa en que la sexualidad parece que no exista, no se habla ni se informa y ello genera muchas veces incertidumbre y ansiedad, también por no saber dónde preguntar e informarse


Álvaro Rojo