Consejos de nuestra nutricionista
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Vida sana


¿Cuánta agua es necesaria beber al día?

Es difícil establecer de forma estandarizada los requerimientos hídricos diarios. Éstos varían entre personas, edad, sexo, climatología, ejercicio físico, diferentes situaciones fisiológicas o patologías.

En individuos sanos, el consumo esta controlado por la sensación de SED, pero en el caso de una disminución de ésta existe un riesgo importante de deshidratación: lactantes, ancianos, ejercicio físico intenso, algunas patologías. Se recomienda SIEMPRE beber antes de tener sed.

En lactantes la ingesta debe ser más elevada que la general porque poseen pérdidas hídricas mayores: vómitos, diarrea, sudor, etc. Además, mecanismos como la regulación de temperatura y la producción de orina concentrada no están desarrollados completamente. El agua en este caso nos  proporciona la leche materna y/o maternizada y más adelante las bebidas y alimentos como las frutas.

Los ancianos tienen un gran riesgo de deshidratación debido a la pérdida fisiológica de líquido de los tejidos,  pérdida de la sensación de sed, inapetencia o consumos de determinados medicamentos. Por todo ello se les recomiendan infusiones, caldos purés,… para asegurarnos la correcta hidratación del organismo.

Por hablar de generalidades en personas adultas sin excesivo ejercicio físico se debería beber: en hombres, alrededor de los tres litros de agua diaria y en mujeres alrededor de dos litros y medio.

No hay que olvidar que el agua puede ser obtenida de varias maneras: tanto en forma endógena (minoritaria, no cuantificada), en forma de bebidas (80%) como procedente de los alimentos (20%).

La composición de agua en los alimentos varía mucho entre ellos, pero un esquema fácil de recordar seria, colocados de mayor a menor concentración de agua:

Frutas y verduras - carnes y pescados - legumbres y cereales y por ultimo aceites y azúcares.

Hay que hacer una mención especial a las bebidas alcohólicas ya que a pesar de que éstas proporcionan cantidades de agua, favorecen la deshidratación del organismo como consecuencia de su metabolismo en el cuerpo humano.


Julia Coto