Una vez expuestos los efectos devastadores del mobbing en el individuo, en la organización y en la sociedad, cabe preguntarse por la extensión de tal fenómeno. En este sentido los datos proporcionados por las investigaciones realizadas en diferentes países europeos resultan alarmantes. En España, el estudio más popular encaminado a proporcionarnos una topografía del mobbing es el Barómetro Cisneros, aplicado por primera vez en mayo del 2001 bajo la dirección del profesor Piñuel. La encuesta fue realizada a mil personas pertenecientes a todos los sectores laborales en la Comunidad de Madrid, Alcalá de Henares y Guadalajara. Algunos datos interesantes al respecto:
- Uno de cada tres trabajadores en activo manifiesta haber sido víctima de maltrato psicológico a lo largo de su experiencia laboral y más del 16% afirma haber sido objeto de acoso laboral durante los últimos seis meses con una frecuencia semanal. El 70% de las víctimas sitúan la fuente de violencia en los jefes o supervisores (el 26% en los compañeros y el 3% en los subordinados).
- Dos de cada tres víctimas desconoce estar afectado por el problema (presentan bastante inconsciencia acerca del mobbing o lo conocen muy difusamente). El 45% de los trabajadores manifiestan haber presenciado en su entorno laboral comportamientos de mobbing, sin embargo, sólo en uno de cada seis casos, los compañeros apoyan a la víctima frente al hostigador. El 77% de los afectados señalan un apoyo bastante escaso o absolutamente inexistente en sus organizaciones.
- Casi la mitad de las víctimas refieren secuelas del hostigamiento sobre su salud psíquica (depresión, estrés postraumático...)
Las víctimas de mobbing presentan una tasa significativamente más elevada de absentismo y abandono profesional en comparación con el resto de los trabajadores.
- Existe mayor incidencia de mobbing entre trabajadores eventuales o temporales que fijos El mobbing afecta tanto a hombres como a mujeres pero existe mayor riesgo en el grupo femenino. El porcentaje de agresores es mayor en los varones. Los hombres son agredidos fundamentalmente por hombres, mientras que las mujeres lo son tanto por mujeres como por hombres.
- Dos de cada tres víctimas de mobbing tienen menos de treinta años.
El segundo Barómetro Cisneros fue publicado en febrero de 2002 y arroja datos tan preocupantes como el primero, afirmando que el mobbing afecta al 12% de la población activa española (más de millón y medio de personas).
Otros estudios realizados fuera de nuestro país, proporcionan datos epidemiológicos aún más altos. Por ejemplo, en el año 2009 la British Medical Journal recogía un estudio realizado a 1.100 trabajadores sanitarios en el que se concluía que el 38% habían sufrido uno o más tipos de acoso durante el año anterior.
Más recientes son los datos aportados en el Informe de la OIT (2014) en el que se cifra el problema de acoso psicológico laboral en España en torno al 6% de la población asalariada (unos 750.000 trabajadores), datos que se encuentran en línea con los porcentajes estimados para Francia, Italia o Suecia.
En cualquier caso, y a pesar de las diferencias en las estimaciones, los datos resultan alarmantes, incluso hay quien se refiere al mobbing como "el cáncer laboral del nuevo milenio". Ahora bien, también hay que tener en cuenta la metodología utilizada en estos estudios epidemiológicos. Si se revisa la forma de recabar información sobre la incidencia de mobbing en el Barómetro Cisneros, nos encontramos que la evaluación se realizó mediante entrevistas y preguntas en las que no se profundizaba demasiado en la materia, y ese es uno de los principales obstáculos, la dificultad para realizar una valoración objetiva del problema.