Consejos de nuestra nutricionista
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Nutricion


Organización del educador y los niños en la comida de 0 a 1 año.

Educador/a: en el momento de la comida habrá una persona de apoyo que conjuntamente atenderán a los niños/as, a lo largo de todo el curso será el educador/a el que tiene que dar de comer a los niños/as debido a sus características.

En el caso de los niños/as que ya pueden sentarse en las tronas, el educador/a se colocará en el espacio que queda entre ambas de manera que pueda atender a los niños/as de ambas mesas, el hecho de que haya dos mesas facilita que pueda acceder a todos y cada uno de los niños/as en todo momento.

En el caso de los niños/as que aún no pueden mantenerse sentados en las tronas, serán alimentados en una mecedora para que la postura sea cómoda para el educador/a y por consiguiente para el niño/a.

Hay que tener en cuenta además que la coordinación entre el educador/a y la de apoyo debe ser muy fluida y a la vez muy clara para que el momento de la comida se lleve a cabo de la mejor manera posible, por lo que deberán decidir entre ambas aspectos múltiples como por ejemplo quién da de comer a cada grupo de bebés; la organización no tiene que ser estática, puede variar, y siempre se debe tener alternativas a la organización inicial que haya habido entre ambas puesto que los niños/as no reaccionan siempre de la misma manera, de forma que por ejemplo se puede dar el caso de que los niños/as menos impacientes para comer en un momento determinado pueden se impacienten y en ese caso hay que saber cómo se va a reaccionar, en definitiva, dentro de la coordinación entre ambas debe haber más de un plan de actuación en caso de que algo no suceda como se esperaba.

Los niños/as: se debe hacer una distinción de nuevo entre los niños/as que comen sentados y los que no, aunque el objetivo final será ir unificando horarios y por tanto que terminen comiendo todos juntos.

En el caso de los niños/as que ya pueden sentarse en las tronas, se les organizará en dos mesas, en una a los que han iniciado la alimentación complementaria pero que toman papillas de cereales y de frutas y en la otra a los que ya han introducidos alimentos propios de la dieta del adulto (ateniéndose a la forma de introducción de alimentos, que además empezará en casa según las indicaciones del pediatra y continuará en la escuela), gracias a esta distribución el educador/a tendrá bien diferenciados a los niños/as según el tipo de alimentación.


Álvaro Rojo