Cada vez es más frecuente que los niños sufran de ansiedad infantil La ansiedad forma parte de las sensaciones que todo ser humano experimenta en alguna ocasión; sin embargo, los niños la presentan a temprana edad y si no se aprende a controlar puede significar un riesgo más grave. Clínicamente puede ser una serie de síntomas que se dan a nivel orgánico y emocional. Generalmente, en el niño se transforma en una situación de miedo o angustia hacia algo que puede ser imaginario o real. La sociedad híperestimula y demanda demasiado. Las expectativas de los padres son cada vez mayores y los infantes enfrentan la competencia con otros en diversos ámbitos. Estos factores han incrementado el índice de ansiedad en ellos.
Las causas son diversas. Últimamente, se ha observado que existen niños más pequeños que presentan síntomas de ansiedad. Antes, este problema sólo era asociado a los adultos y se manifestaba a través de su comportamiento. Sin embargo, ahora los niños pueden sufrirla por medio de circunstancias tan variadas como la mala alimentación, la sobre exposición a los estímulos, la poca atención que reciben de sus padres y la desinformación.
Uno de los principales errores que cometen las personas mayores sobre los pequeños es ocultarles y tratar de alejarlos de la realidad, cuando lo más óptimo es informarlos acerca de los aspectos positivos y negativos de la vida. Los adultos tratan de evitarles ciertas situaciones para no confrontarlos, por ejemplo, la muerte. A veces los discursos que se mantienen entre padres e hijos no son claros y esto provoca ansiedad.
Existen varios niveles de ansiedad que pueden ir desde el nerviosismo hasta los ataques de pánico. Aunque el padecimiento es considerable, en 80% de los casos no se requiere de la atención de un especialista, sino de la ocupación de los padres, quienes pueden identificar personalmente los indicios de angustia. Los papás tienen que estar ahí para observarlas. Si después de aproximadamente dos semanas los síntomas continúan, será momento de acudir a un especialista.
Es sorprendente, que mucha gente piensa que los niños no tienen nada de qué preocuparse. Pero en realidad, los trastornos de ansiedad son el tipo más común de trastorno de salud mental en los niños, que afectan a tantos como al diez por ciento de los jóvenes. Al llegar a ella, no importa qué tan invalidante o un trastorno mental puede estar en un adulto, es mil veces peor cuando se trata de un niño que sufre de lo mismo. Igual como perturba gravemente a un normal individuo su estilo de vida, el trastorno de ansiedad en los niños también puede afectar negativamente a su capacidad de desarrollo.
Esto puede tener repercusiones muy graves sobre el resto de la vida del niño. Éste es el motivo por el que es tan importante tratar con éxito todos los casos de trastorno de ansiedad en los niños tan pronto como sea posible. Si no se tiene éxito en el tratamiento su hijo podría estar en peligro en el futuro. Sin embargo, el trastorno de ansiedad en los niños es a menudo muy difícil de diagnosticar, en el sentido de que puede combinarse con un montón de otras condiciones, al mismo tiempo.