La tendencia actual considera la asertividad, como un comportamiento de defensa de los derechos y opiniones personales y de respeto a los derechos y opiniones de los demás, así como el auto refuerzo y el refuerzo de los demás, este concepto tiene mucha relación con la autoestima. El término "asertividad" actualmente es considerado como parte importante de las conductas que integran dentro de las habilidades sociales
Según Sheldon y Burton (2004) afirman, comportarse con asertividad, permite a la persona, expresar sus necesidades, pensamientos y sentimientos, con sinceridad y sin ambages, aunque sin violar los derechos de los demás, señala además que cuando se aprende a actuar con asertividad, se puede proceder ante los propios deseos y necesidades al tiempo que se toman en consideración los sentimientos de los demás, actuar con asertividad permite:
+ Mejorar la autoestima al expresarse de manera honesta y directa.
+ Obtener confianza experimentando el éxito derivado de ser firme.
+ Defender sus derechos cuando sea necesario.
+Negociar provechosamente con los demás.
+ Fomentar su crecimiento y realización personales.
+ Adoptar un estilo de vida en el que pueda proceder ante sus deseos y necesidades sin conflictos.
+ Responsabilizarse de la calidad de las relaciones existentes con los demás.
En resumen, el comportamiento asertivo, se centra en resolver los problemas interpersonales a través de una acción directa.
Los principios básicos de la asertividad son:
- Ser directo: significa comunicar sentimientos, creencias y necesidades directamente y en forma clara.
- Ser honesto: la honestidad significa expresar verdaderamente los sentimientos, opiniones o preferencias, sin menosprecio de los otros ni de sí mismo. Esto no significa decir todo lo que pasa por la mente o dar toda la información considerada como privada.
- Ser apropiado: toda comunicación, por definición involucra al menos dos personas y ocurre en un contexto particular, así una comunicación asertiva, necesita un espacio, un tiempo, un grado de firmeza, una frecuencia, etc.
- El lenguaje corporal: cara colorada de enojo, moviendo la cabeza disgustadamente de un lado a otro, tono de voz desdeñoso (agresivo). Ejemplo: “No estoy de acuerdo contigo, tonto”.